Por estos días en Asunción capital de Paraguay se ha celebrado el XXI Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil, actividad convocada por el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano).
Entre las comunidades que participaron, la diversidad sexual se hizo presente a través de Padis+ Paraguay, Centu de Argentina y un representante de la Red Global Católica Arcoíris (GNRC, en inglés).
El evento reunió aproximadamente a 150 representantes de nuestro continente, de cuyos países fueron graficados a través de sus banderas en una de las fotos oficiales. En medio de ellas, se alzó también la bandera de la diversidad para manifestar la presencia de personas LGBTQ+ en la Iglesia, sobre todo, en la Pastoral Juvenil.
Sin embargo...
A pesar del apoyo de la mayoría de los representantes, las conferencias episcopales de Colombia y Paraguay se escandalizaron e hicieron lobby para bajar la foto donde aparecía la bandera multicolor de la Diversidad.
Un representante en el Encuentro –quien prefirió el anonimato– nos comentó lo ocurrido.
“Nuestra intención jamás fue meter ruido, sino mostrar nuestra presencia, mostrar que existimos y resistimos. Acá en este mismo encuentro hay muchos referentes de comunidades que se nos acercaron diciendo que sienten miedo de vivir lo que son, por temor a perder el puesto que tienen. Además, es evidente que los organizadores se dejaron llevar por los pocos mensajes en las redes sociales. ¿Qué hace esa bandera ahí?, decía uno de ellos”.
Este representante anónimo además nos contó que en una reunión que se hizo para tratar el tema de la bandera, un joven de una pastoral juvenil dijo que “teníamos el 99% de apoyo. Solo un joven manifestó que si seguían con esto, se saldría de todo. Y bueno, nuestra respuesta fue: Vos sentite libre de tomar la opción que quieras, pero nosotros no vamos a seguir cerrando puertas a la comunidad LGBTQ+”.
Junto a un grupo, nuestra fuente anónima participó en una actividad especial, la visita a “Casa Diversa”. Fueron acompañados por un obispo de Puerto Rico quien compartió un mensaje, la confirmación de que el Amor de Dios estaba también en el lugar visitado, dedicado como programa de albergue transitorio para personas LGBTQ+.
El Espíritu, como el viento, sopla donde quiere.
